El alimento del mañana: Spirulina
La Spirulina es una cianobacteria
que contiene un alto contenido protéico, ácidos grasos esenciales, minerales y
vitaminas. Es un cultivo ideal para zonas desérticas y más aún donde el agua es
alcalina. Es fácil de multiplicar y económica de producir. Se considera un
superalimento. Es consumida por atletas de nivel olímpico y es el alimento de
los astronautas. Sesenta gramos bastan para alimentar a una persona por día,
con 10 gramos diarios se puede sobrevivir.
Esta microalga existe en el
planeta desde unos tres mil quinientos millones de años antes del presente. Las
variedades más conocidas son la Spirulina Máxima y la Spirulina Platensis. El
alga se divide en dos cada 7 horas, en condiciones ideales teóricamente
puede generar unos 15.000 kg/ha anuales de material seco, pero con
tecnología apropiada los rendimientos mejoran.
La Spirulina tiene cualidades
inmunológicas, antioxidantes, antiviral, protector contra el cáncer, retiene
metales pesados por lo que es un antitóxico. Se ha demostrado que es un
regulador contra la hiperglicemia y la hiperlipidemia (Belay, 2002). Está autorizada
legalmente como complemento alimenticio en EE.UU., Europa, Japón y la Cuenca
del Pacífico. En Estados Unidos la FDA (Departamento para la alimentación y
medicamentos) la autorizó a partir de 1981, indicando que es una fuente
proteica que contiene además vitaminas y minerales.
Con respecto al consumo de agua
en litros por kilogramo producido y al porcentaje de proteína aportada, la
Spirulina tiene un 65% de proteínas y consume 2.499 litros; la soja tiene 34%
de proteínas consumiendo 8.860 litros; el maíz tiene 9% de proteínas y
consume 12.416 litros; una res en establo alimentada con grano tiene 20%
de proteínas y consume 104.000 litros (Earthrise Farms 1998).
Actualmente, en muchos países se
extrae en forma tecnificada en grandes piscinas de cultivo. Los principales
productores son EE.UU., Japón, India, China, entre otros. Estudios y
producciones importantes se realizan en Rusia, Francia, Alemania, Israel,
Italia y España, por mencionar algunos. En la actualidad los procesos de
cultivo generalmente casi no están automatizados. Los parámetros se controlan
en forma manual y según la experiencia de los operadores. En grandes
instalaciones debe contarse con una automatización eficiente para controlar
algunos parámetros críticos: nivel de pH, densidad de población y temperatura.
Es un cultivo ideal para zonas
desérticas y más aún donde el agua salina no es adecuada para la agricultura
convencional. Como crece en medios acuosos alcalinos y salobres, presenta pocas
posibilidades de contaminarse. Su principal empleo es para alimentar personas y
animales.
En conclusión, la Spirulina tiene
la capacidad de ser un suplemento primario y de gran importancia por la forma
en que se produce y los costos que genera a largo plazo. Excelente alternativa en
grupos de riesgo como niños y ancianos, que generalmente son los que presentan
más deficiencias nutricionales.
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